Cuando uno se apasiona por la bajada, por las trialeras, zonas técnicas, esta a punto de pasarse al “lado oscuro”, pero aun guarda las formas, se puede decir que es un endurero empedernido, todavía te gusta subir, rutear, llegar por tí mismo a los sitios, sin remontes, pedaleando, pero cuando llega la bajada, sientes un cosquilleo en la tripa, te lanzas a la aventura y disfrutas como un enano, no lo dudes el Enduro te ha atrapado y ya no volverás a ser el mismo; es un sentimiento, una forma distinta de concebir el mountain bike, una manera de vivir la bici a tope, sin riesgos pero al límite.
Es una reflexión de un sentimiento nuevo que a muchos nos está atrapando, estoy seguro de que le pasa a más de uno, como prueba y con permiso de su autor, os dejo este video, si se os pone la piel de gallina viéndolo, no lo dudéis, lo vuestro ya no tiene solución:
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