El sábado nos reunimos diez amigos con nocturnidad y alevosía dispuestos a pasar un buen rato y unas risas.
En esta ocasión el número se redujo considerablemente con respecto a la edición anterior debido a compromisos varios como bodas,rutas moteras,fiestas,etc.
Para el año que viene habrá que buscar una fecha mejor,Agosto es un mes lleno de actividades y la gente últimamente está algo dispersa,pero esto no fue problema para que disfrutáramos de una noche genial, paradas en Villasbuenas y Perales con avituallamiento de zumo de cebada, risas como siempre y el terreno de lujo con la lluvia del día anterior.
Muchas luces, la de Serra parecía que se hacía hasta de día, pero la mejor la de la luna, sobre todo el tramo que decidimos apagar todas las luces llegando a Moraleja de vuelta, las sensaciones simplemente espectaculares, a mí personalmente me gustaría hacer una ruta íntegra a la luz de nuestro satélite.
Como siempre terminamos con más cervecitas en Moraleja y haciendo planes para el futuro.
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